Dia D

Desembarco de las tropas de la alianza en Normandía el 6 de junio de 1944

Dia D

“En la tumba de los héroes late el corazón de los vivos

Edgar Cherubini Lecuna

Hace 80 años, en el Día D, 6 de junio de 1944, con gran determinación y coraje, por mar y aire, 132.000 soldados de infantería y 24.000 paracaidistas cruzaron el canal de la Mancha hacia Normandía, arriesgando sus vidas al igual que miles de combatientes de la Resistencia que les brindaron apoyo para liberar a Francia y a Europa del nazismo. Ese día, más de 10.000 combatientes perdieron la vida en esas playas. El Día D abrió paso a los ejércitos aliados que se unieron a los de la France Combattante. Desde la batalla de Normandía, el 6 de junio, hasta el mes de agosto de 1944, las bajas fueron de 53.000 soldados, 155.000 heridos y 18.000 capturados o desaparecidos. A ellos les debemos nuestras vidas. En sus Oraciones Fúnebres, André Malraux escribió: “En la tumba de los héroes late el corazón de los vivos”.

Deseo rendir un homenaje personal a los comandos del cuarto batallón francés del Special Air Service (S.A.S.) o Régiment de chasseurs parachutistes, que se lanzaron en paracaídas en Bretaña a las 00:30 cerca de Plumelec en Morbihan (operación Dingson) y sobre el bosque Duault en Côtes-d’Armor (Operación Samwest). La misión fue la de establecer una base secreta de apoyo en Bretaña, cerca de Vannes, para unirse a la Resistencia Francesa local en las operaciones de guerrillas, despejar y establecer zonas seguras de aterrizaje, realizar operaciones de destrucción de las líneas de comunicación enemigas, emboscadas y sabotajes para impedir que los convoyes de refuerzos alemanes avanzaran hacia Normandía después del desembarco.

En esta operación de comandos se utilizaron los versátiles Douglas DC-3

Solo para reflejar la convicción, el sentido del deber  patriótico y el honor de estos hombres recios y valientes, a continuación copio la fervorosa oración de los paracaidistas franceses que esa madrugada, en medio del tremendo ruido de los motores de fondo, entonaban a coro con voces graves a abordo de los aviones de transporte antes de lanzarse detrás de las líneas enemigas y combatir fieramente por la Francia libre:

La oración de los paracaidistas

Dios mío dame tormento

Dame sufrimiento

Dame el valor para luchar

Dios mío, Dios mío dame tormento

Dame sufrimiento

Y después la gloria en la batalla

Y después la gloria en la batalla

Lo que otros no desean

o se han negado hacer

Dámelo a mí, sí, todo eso

No quiero descanso ni gozo

Dios mío, es lo que te pido

Pero dame, dame fe

Dame fuerza y valor

Pero dame fe

Para estar seguro de mí mismo

Dame tormento

Dame sufrimiento

Dame el fervor para luchar

Dios mío, Dios mío dame tormento

Dame sufrimiento

Y después la gloria en la batalla

Y después la gloria en la batalla

Solo pienso que, por la falta de visión, rigor, ética, entereza, coherencia, coraje, fe y voluntad, estamos perdiendo lo que costó tanto esfuerzo y tantas vidas lograr, un occidente libre de los enemigos de nuestros valores.

edgar.cherubini@gmail.com

www.edgarcherubini.com

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